CONOCE SANTIAGO
Artesanías
Santiago del Estero es rica en expresiones artesanales realizadas en distintos materiales, que configuran verdaderas obras de arte.
Los aborígenes ya usaban la madera para elaborar utensilios e instrumentos de trabajo: platos, husos, torteros, remos, canoas, lanzas, arcos y cucharas. Subsiste aún, en el interior, la costumbre de utilizar la madera para el mobiliario, herramientas de trabajo y construcción de la vivienda, para lo que se utiliza fundamentalmente el quebracho colorado.
De gran importancia en Río Hondo, Jiménez y Ojo de Agua, se destacan los cestos de ropa (llamados canastos bombo), portatermos, yerberos, costureros, posaplatos, posavasos, bolsos o fuentes que se fabrican a mano usando paja brava, chala, unquillo y cogollo de palma.
La principal materia prima es la lana de ovejas y las piezas más frecuentes son los baetones (colchas de lana pura de múltiples colores), ponchos, alfombras de pelo cortado, fajas, alforjas, jerguillas y telas. Los telares son de factura artesanal y casera, construidos con madera.
Los trenzadores y talabarteos santiagueños se destacan en la confección de lazos, látigos, boleadoras, fustas y otros elementos para las tareas labriegas, cono monturas, estribos, aros, guardamontes, cabezadas y rienda. Se usa cuero bovino, equino, caprino, ovino y de especies autóctona, como la iguana.
Se usan técnicas tradicionales para la confección de piezas, especialmente de vajillas: jarros, bombillas, mates y piezas de carácter litúrgico. Además, accesorios a la indumentaria del criollo y adornos para el caballo: rastras, rebenques, espuelas, cabos de cuchillos, partes de monturas, recados, riendas, frenos, etc.
Luthiers de gran nivel producen bombos, cajas, guitarras, charangos, arpas y violines. El instrumento más popular y famoso es el bombo liguero, llamado así por considerarse que es escuchado a gran distancia. Se fabrica con madera de ceibo, tala o quebracho blanco y parches de cuero, que pueden ser de corzuela, cabra, oveja o vizcacha.
Existen alfareros que siguen usando técnicas de hace más de 40 años, modelando con las manos o con la ayuda de herramientas simples. Las piezas se cuecen a fuego abierto en horno, y son fundamentalmente utilitarias: tinajas, botijas, pailas, candeleros, jarras, platos, floreros, semilleros, etc. El material más empleado es la tierra arcillosa colorada.